HOY EMPIEZA UN NUEVO CICLO, CON PERMISO DE MIS SESGOS.
Hoy es Lunes de Pascua. Termina la Semana Santa y, además de ser un momento muy significativo para la cristiandad, igual que otros momentos que suceden de forma periódica, como el principio de año, el inicio del curso académico, después de las vacaciones, etc. o puntualmente, como un nuevo trabajo, cambio de domicilio, relaciones o «status», hoy, Lunes de Pascua, es un magnífico momento para iniciar un nuevo ciclo.
Sin duda, parafraseando el artículo de mi buen amigo Víctor, «existen algunos momentos que consideramos mejores para comenzar a realizar una acción que consideramos positiva o tratar de eliminar una negativa». En definitiva, Los buenos propósitos no dejan de ser una forma de intentar acercarnos a una «auto imagen» más satisfactoria para nosotros mismos que evite la discrepancia entre la imagen actual y la imagen ideal.
Esto, exige un cambio en nuestro comportamiento que, al margen de nuestros deseos y motivaciones, no va a estar exento de dificultades. Y sin ninguna intención de «demonizar» nuevamente a los heurísticos y sesgos, es muy posible que estas dificultades, sí que se verán incrementadas por algunos de ellos, aunque, se puedan paliar mediante el establecimiento de intervenciones o «nudges» específicos para cada uno.
Plan de Objetivos.
Para minimizar el efecto negativo de los sesgos, además de aprovechar el propio inicio de ciclo como «nudge», es conveniente plasmar (si es por escrito, aún mejor) un plan de objetivos que, de forma muy resumida y aprovechando nuevamente lo expuesto por Víctor, contemple unos objetivos realistas, concretos y compartidos con personas o grupos significativos, que permitan el establecimiento de objetivos intermedios, un seguimiento del cumplimiento y una flexibilidad suficiente, como para que, un incumplimiento puntual, no suponga una excusa para abandonar el plan.
